¿Qué pensarán de nosotros en Japón-pon?
Una breve mirada de cómo nos ven los nipones.
No es un enigma de la ciencia ni la pregunta más filosófica de la historia. Pero lo cierto es que criollos, curiosos y hasta reggaetoneros, nos hemos preguntado cómo nos ven a más de 14 mil kilómetros de nuestro terruño. Es como si Japón fuera un planeta de otra galaxia, y es porque en cierto modo, para nosotros lo es.
La verdad es que por más que nuestro país sea una maravilla y dé mucho que hablar, no somos un lugar referente para los japoneses. Es más, para la gran mayoría somos un país suramericano más, y para los más educados, un país arriba de Perú (referente turístico por Machu Picchu) que además tiene mucha selva porque está cerca de Brasil (país que sí es un referente para ellos).
Básicamente lo que aprendieron en sus clases de geografía e historia. Por eso nos asocian con un país muy rural con un gran café, magníficas esmeraldas y deliciosos frutos por los que pagan un jurgo de yenes. El fútbol ha sido otra gran vitrina para nosotros. Es por eso que se familiarizan con nombres como Valderrama, Higuita, Asprilla, y actualmente con James y Falcao.
Pero dejando los formalismos y la ñoñez, por lo que realmente nos conocen es por nuestro carácter alegre y rumbero. Curiosamente asocian Colombia con fiesta y baile. Es más, creen que todos somos bailarines salseros por naturaleza. Como si todos naciéramos con el zapato blanco bajo el brazo. Y eso se debe quizás, al gran número de escuelas de salsa que han montado varios latinos y colombianos allí. Eso sin mencionar que hasta el grupo Niche los ha puesto a bailar con todo y sol naciente.
Otra cosa que nos define y que les parece extraño, no solo de nosotros, sino en general de los latinos, es que somos muy tocones. Nos acercamos mucho para hablar y tocamos mientras lo hacemos (palmadas en el hombro, roces, abrazos). Notan con rareza cómo nos saludamos de beso así nos acabemos de conocer, y también cómo nos amasamos en el baile. Es por esto que aquí va un consejo para todos: no seamos toquetas con los japoneses porque pueden llegar a emberracarse.
Si vemos los videos del famoso youtuber y conferencista japonés Yokoi Kenji Díaz, también notamos su admiración por nuestro sentido de familia y amistad. Nos ven como personas muy cariñosas con nuestros seres queridos. Algo quizás no tan arraigado en su cotidianidad.
Lamentablemente los libros, diarios y noticieros en el mundo, nos han definido como el país violento que vivimos en la últimas décadas, donde guerrillas y narcotraficantes marcaron los titulares de prensa y también la percepción de los japoneses. Además de esto, también nos asocian con la prostitución. Ya que desde los años 90, pululan trabajadoras sexuales colombianas por calles como las del barrio Okubo en Tokyo.
La mayoría de japoneses que vienen quedan fascinados con nuestro país. No solo por esa riqueza natural de la que tanto nos vanagloriamos, sino también por la calidez y alegría de nuestra gente. Nuestro carácter festivo y alegrón les resulta bastante atractivo por ser una realidad un poco distante de la suya. “Ese calor” y sabrosura termina siendo un imán muy poderoso para hacerlos sentir bien, y darles una percepción más amplia que la mayoría tiene de nosotros.
